martes, 26 de octubre de 2010

Juguetes.



A lo largo de su corta vida, Molly ha tenido varios juguetes de todos tipos. Los heredados (que eran míos cuando estaba chiquita), los mal acertados (peluches viejos/chafos), los educativos (pelotas con cuerdas) y los básicos (huesitos de plástico con pitito). Ah y por supuesto, los juguetes reciclados! Como los platos desechables, las tapas de botella y las BOTELLAS en sí.. ¡las ama!

Un día saliendo de un ensayo pasé por Fundacion Luca y pensé en pasar a comprarle otro cariñito a la Molly y al mismo tiempo apoyar a esta Fundacion que tanto hace por los animalitos desamparados. Después de dar una vuelta por el lugar, que si les interesa, esta en Río Amazonas 401 en la Colonia del Valle, me encontré con estos productos: Los Bottle Buddies.



Son peluches elaborados con material 100% biodegradable y amigable con el ambiente. Están hechos para tener una durabilidad extrema y que los perros los mastiquen hasta morir. Lo mejor, esque cuentan con una abertura de velcro la cual sirve para introducir botellas de plástico que inflan el juguete y les encantan a los perros porque obviamente producen un ruido como crujiente que los vuelve locos! Además, molly es fan de las botellas.



Asi que no se habló mas y compre el del cochinito :) Aqui más fotos, porque mi espíritu de diseñadora me enamoró de las etiquetas! :)



Y aquí esta Molly cuando se lo iba a dar. Me encanta como se queda sentada esperando a que se lo de.. ese comportamiento es fruto de un arduo trabajo diario con ella! si no, estaría sobre mi y esa foto no existiría!



Y aqui esta jugando felizmente.




Sin embargo, cabe mencionar que ese fue el último juguete que le compre.. porque tiene ya muchos! :s

miércoles, 4 de agosto de 2010

ayuda!

¡SOS!




Si alguien me puede ayudar porfavor a que mi blog se vea todo parejo con el mismo estilo que conseguí en Lily Puff's designs, estaría padre!
Como pueden ver, la primera parte del blog es parte de una plantilla ya hecha que ofrece blogger, pero no se como quitarla para que se vea todo el tema que baje!

gracias! :)

martes, 3 de agosto de 2010

Los paseos.

Bueno pues he hecho una costumbre desde que terminó Molly sus vacunas, pasearla por lo menos 30 minutos diarios en la mañana y procurar que mi familia (ya que yo generalmente no estoy a esas horas) la pasee en la noche antes de dormir. De esta manera, hemos podido canalizar algo TODA esa bola gigante de energía kamehameha para que no destruya todo y a todos en la casa.

Recorremos mi cuadra, brincamos a la siguiente y caminamos al lado del Parque Municipal España (en el cual no permiten mascotas). Durante ese tramo a Molly, como a todos los perros, le gusta detenerse a investigar olores, recoge basura para jugar con ella que por supuesto poniendo mi asquerosidad de lado tengo que sacarla con mis propias manos de sus fauces (sus favoritas son las tapas de vaso desechable y las botellas de plástico). Después de ese tramito, nos pasamos a cruzar hacia la siguiente cuadra.

Ahi conocemos a algunos vecinos no amigables como el Chihuahua rabioso de la casa verde, el Rottweiler de la frutería, el criollo de la estética y un Golden ya viejito que siempre ladra a todos los que pasan. Llegamos al camellón que mide unas cuatro cuadras, caminamos por ahi y finalmente regresamos por el mismo rumbo. A veces le cambio la rutina para que no se aburra con los mismos lugares pero generalmente ese es el recorrido.

Pero esta madrugada, no dormí bien. Tenía el estómago algo revuelto, lo que culminó en vómito matinal, náuseas y... otras cosas. De manera que consideré el no sacarla a pasear, porque se debe saber que en mi casa, la única que se levanta a pasearla soy yo. A decir verdad, me considero si no una dueña muy responsable, una dueña algo responsable, y debido a la gran cantidad de artículos que me chuté desde que supe que Molly iba a llegar, sabía que un juguete Kong era muy útil ya que reta a las mascotas a conseguir la comida dentro de el y asi los cansa en gran manera. Compramos una imitación (ya que el Kong es muy, muy caro) pero conforme Molly crecía, era cada vez más facil para ella obtener los premiecillos.

Para esta vez, elaboré uno yo misma. Tomé una botella de plástico que mi hermana trajo a la casa ayer y le hice un hoyo a mediación, lo suficientemente grande para que gradualmente fueran saliendo croquetillas.



¡Bingo! Molly pasó como 25 minutos tratando de obtener los premios.. al final quedó no tan cansada como cuando paseamos, pero si lo suficientemente agotada para dejar de tomar cosas del sillón, las sillas, las mesas, la computadora... etc. La pobre botella quedó casi como una dona, pero bueno se sabía que no era tan duradera como un Kong real!



Si me quieren hacer feliz, favor de enviarme uno, ¡muchas gracias!

sábado, 17 de julio de 2010

Molly, mi labradora chocolate.

"Mugre Molly!!"

Si mi casa fuera twitter, #mugreMolly sería un trending topic. ¡Es en serio!
Molly es una labradora chocolate. Nació un 9 de Abril, hermanita de 9 otros perritos labradores, todos chocolate.

Pero esa misma semana que ella nació, unos días antes, un suceso muy importante se dio en mi familia. Suceso por el cual, Molly finalmente llegó a nuestra casa.

El 5 de Abril, fue un Lunes como muchos. Solo había una diferencia: mi perrita Spottie, una cocker spaniel de 13 años con mucho sobrepeso y mucho corazón, había sido internada el día anterior con nuestro veterinario de cabecera el Dr. Pedro Blanco. Había dejado de comer, lo cual era de por si una señal de alarma importante porque comía de todo: papel, insectos, plantas, croquetas y por supuesto, comida nuestra. Dejó de emocionarse cuando nos veía, se la pasaba acostada y simplemente movía la colita y nos veía con ojos felices pero impotentes.

Asi que el 5 de Abril corría como cualquier Lunes, hasta que recibimos una llamada. Pedro nos pedía ir rapidamente al hospital, porque Spottie se había puesto muy mal.


No quisiera entrar en detalles de la muerte de Spottie. Ella partió rodeada de toda mi familia: la tomamos de las patitas, de la cabeza, la acariciamos y finalmente, se fue.

Sin saberlo, 4 días después nació una bolilla de pelos café, no muy lejos de ahí..

Spottie siempre me acompañaba. Me recibía en la entrada, se acostaba a hacer tarea conmigo, cuando me arreglaba para salir me acopañaba... Para la segunda semana de tener la casa en silencio total, yo ya no sabia que hacer conmigo misma.

Me puse a investigar de razas, tamaños, caracter, cuidados.. pase desde los Yorkshire terrier, los maltés, los perritos denominados "tacita" y hasta conocer a fondo a los Bernes de la Montaña, Gigantes del Pirineo, y el Rhodesian Ridgeback. Y si, terminamos con una Labradora Chocolate.


Encontre el anuncio por internet. Una señora llamada Jazmín había tenido una camada de 10 perritos labrador, TODOS chocolate. Era una suerte haberla encontrado ya que como sabemos, el color no es muy común. Al mismo tiempo recordé que mi amigo Raul es criador de Labradores, ycomo buena compradora pregunte en ambos lados. Resultó que mi amigo prestó a su labrador chocolate Corelli a una señora con otra chocolate llamada Brandy.

Al momento de contactar a la dueña, los perritos tenian 3 semanas de nacidos. Acordamos que al mes, iríamos mi familia y yo a escoger a la que sería nuestra perrita.

El plan inicial era ir, separar la perrita, y esperar otro mes a que siguiera con su mamá. Al llegar sin embargo, la veterinaria nos recomendó llevarnosla de una vez.. no se si hicimos bien, quizá no.. el caso esque nos dedicamos a escoger a la perrita.

Inicialmente, queríamos identificar a la más tranquila para así asegurar un poco de mas paz y sumisión. El momento llegó y la señora Jazmín trajo a las perritas que quedaban de la camada. Eran si mal no recuerdo, tres perritas. Una de ellas bastante indiferente, se fue a dormir al lado de un trapeador. Quedaban dos perritas a nuestros pies. Mi mamá tomó una y mi hermana otra. La que mi mamá tomó, simplemente se dejó querer, acurrucandose en donde la pusiera. La que Claudia mi hermana tomó, por otro lado, al momento de dejarla en el piso-se hizo pipí. "Niña! No te da pena!?" exclamó la señora Jazmín al momento que traía un periódico.

Para mi hermana, debo admitir, esa fue la señal. Esa perrita quería. La que no se veía tan tranquila debía ser nuestra. Mis papás opinaron diferente. La más tranquila era la que se iba a quedar, y debo confesar que mi opción tambien era esa. Tomé a la perrita mas tranquila y la levanté del piso mientras mi hermana hacía corajes al lado de mi.

En el momento en que la tomé y volteé con mi papá para decirle que ya habíamos elegido, la cachorrita imprudente que se hizo pipí en cuanto nos vio, lanzó un lloriqueo de esos que son muy difíciles de ignorar. Parece una historia de película, pero asi fue-ella no nos iba a dejar irnos con la perrita incorrecta.

Y así, conocimos a Molly. ¡Molly, Molly la Mounstrolly!
El huequito que dejó mi Spottie jamás se va a llenar, pero tampoco se va a llenar el que deje un día mi Molly. Por lo pronto, tenemos un bebé nuevo en casa :)

Este fue el primer video que le tomamos. Su primer camino a casa.. Ya después escribiré mas. ¡Hay tantas historias! y apenas tiene 3 meses...